Opinión

Hacer ciudad y provincia

Hacer ciudad y provincia…. Hacer ciudad y provincia es contribuir en la práctica, dejando los lemas electoralistas y ejercer acciones concretas, transparentes, con resultados los que vayan siendo, comunicando a la población con claridad todo lo que se va construyendo en el devenir de los habitantes y de los aspectos educativos, sociales, laborales, culturales, turísticos que se van alcanzando en la ciudad.

Pero esa acción ha de constar con el soporte de políticos, asociaciones voluntarias con apoyo institucional para su mejores objetivos, con independencia de criterios sesgados partidistas, actuando así más libres en sus objetivos y con criterios independientes del color político que haya. Ahí está la democracia que defiende los derechos de todos sin amiguismos ni chiringuitos. Todos somos necesarios seamos del color que seamos, sumando globalmente el esfuerzo de TODOS. Hacer ciudad es contar con todos los partícipes con buen fin para la ciudad y provincia que queremos.

La experiencia nos demuestra en todos los ámbitos que la democracia se la ha maltratado con excesivos partidismos excluyentes de ideas de otros miembros de la ciudad que hubiesen podido sumar y no restar. En una familia todos tenemos ideas parecidas, iguales o diferentes pero los padres han de escuchar a todas las ideas de los miembros….y salvando la unidad familiar por encima de las diferencias, dando a cada miembro su lugar y su respeto a su forma y modo de pensar con sus tareas específicas de cada uno, sin menospreciar por el hecho diferente de pensar y actuar. En una ciudad, hacer ciudad es compartir lo mejor de las ideas y futuras acciones pertinentes en beneficio de ella.

Las elecciones en las que nos vamos a encontrar este año no son una elecciones en las que tenemos que actuar automáticamente como las pasadas últimas. Son unas elecciones con muchos cambios en la sociedad, muchos cambios de modelos de pensar y actuar del ser humano. Han incidido en nuestra ciudad muchos aspectos en la cultura, trabajo, educación que las redes telemáticas han penetrado en nuestro cerebro para bien en muchos casos pero con contrapartidas muy perjudiciales en otras que la ciudad no puede permitir sigan influyendo en temas de control del ciudadano peligroso para la democracia.

Hacer ciudad no es sólo lo virtual que muchas veces no es lo real. Proyectar una ciudad es comunicar a también la vieja usanza con finura, respeto y dignidad al miembro de la ciudad  con argumentos y acciones sólidas, reales, experimentadas donde la democracia con diferentes paradigmas se instaure, estando alerta de la mala praxis que muchos han perjudicado a dicha democracia. Es entonces cuando se hace ciudad y se la quiere se pierda o se gane en estas próximas elecciones. Digo que aceptemos el progreso con las nuevas formas de comunicarnos sin menoscabar a cada uno de los ciudadanos de la ciudad su bienestar, su desarrollo y su querencia. Así haremos ciudad y ciudadanos de bien, respetando lo que  demanda la totalidad de la sociedad y la provincia.

“Todo por la ciudad pero con todos los miembros de la ciudad”.

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