Cultura

“Cuenca es una ciudad de jugones”

Desde su pequeña asociación, Dados Colgados, Rubén Nielfa ha creado un espacio lúdico en el que los conquenses pueden acudir a disfrutar de numerosos juegos de mesa, donde el principal lema que promueven es el “pasarlo bien, olvidar los problemas de nuestras vidas cotidianas, y hacer nuevas amistades”.

¿Cuál fue el motivo que los llevó a crear dicha asociación?

El principal motivo de la creación de dicha asociación fue el de crear un punto de encuentro para todos aquellos que disfrutan los juegos de mesa, de formar ese nexo en el cual nos pudiéramos sentir cómodos, y de marcar un punto de referencia en el entorno lúdico de Cuenca.

¿Cuáles son los juegos de mesa que se juegan, y con qué temática están relacionados?

Jugamos lo que se podría decir “juegos modernos”, que van más allá de los clásicos como el parchís o el dominó. Estos “juegos” están más centrados en temáticas más complejas, tales como gestionar imperios, ciudades, administración de recursos… Son juegos que requieren una mayor capacidad de estrategia y táctica.

¿Además de organizar las partidas, existe alguna actividad más que se realice, tales como sorteos o torneos?

Dentro de la asociación, realizamos torneos relacionados con los juegos que jugamos. Tenemos pendiente dentro de poco realizar un torneo sobre juegos de cartas, que esperemos que tenga tanto éxito como el último que llegamos a albergar.

¿Qué tipo de público es el que acude a jugar a estos juegos?

De todo un poco. Tenemos miembros que van desde los 13 años hasta los 50, en líneas generales somos un público bastante homogéneo, debido a la gran variedad de jugadores y personalidades que hay dentro de Dados Colgados.

¿Existen descuentos o alguna ventaja para los socios de Dados Colgados?

Principalmente, los socios de Dados Colgados se benefician de descuentos por ser socios, como, por ejemplo, la gratuidad a la hora de participar en los torneos, en comparación con los no socios, quienes pagan 4€ por participar. Otra de las ventajas es el poder alquilar hasta dos juegos de mesa de la asociación por una semana, por lo que los miembros pueden llevarse el juego a casa y disfrutarlo con sus familiares y amigos.

En cuanto al ambiente: ¿Es familiar y cercano, o algo más distante?

El ambiente es totalmente familiar, lúdico, con relaciones horizontales, todos sus socios pueden proponer actividades y juegos con los que fomentar el entretenimiento. También entre todos los socios intentamos fomentar el buen ambiente, bajo la premisa de dejar los malos rollos “fuera de la puerta”.

Al ser un ámbito familiar, ¿crees que al estar en una ciudad como Cuenca le favorece?

Eso va mucho en la forma de ser de las personas. En Cuenca todos se conocen, pero nadie actúa como una unión colectiva, sino que cada uno va por su cuenta, o muchas veces ni se enteran de los actos que van sucediendo en la ciudad, y ello provoca que muchos proyectos no tengan el respaldo necesario.

¿Reciben algún apoyo por parte de patrocinadores y/o instituciones locales como el ayuntamiento o la diputación?

En cuanto al apoyo, es un “tira y afloja”. Si bien el ayuntamiento y algunas tiendas como “La Comiteca” nos apoyan cediéndonos espacios en donde poder organizar los diversos eventos, muchas veces hemos tenido dificultades a la hora de organizarlos, puesto que varias veces se nos ha negado la oportunidad de poder realizar nuestros actos.

¿Cuáles son los retos que se plantea la asociación para el futuro?

Estamos en un momento interesante y complicado. Nuestro principal objetivo es continuar con la asociación, intentar organizar las segundas jornadas de Cuenca Juega, tras el gran éxito que tuvo la primera edición, fomentar la creación de juegos de mesa y aspirar a tener un local en propiedad, en el cual podamos asentarnos fijamente, sin tener que cambiar de ubicación.

Si tuvieras que convencer a una persona para afiliarse a la asociación, ¿Cuál sería la principal razón para hacerlo?

Pues principalmente por la diversión. Hay muchos jugadores con gustos y aficiones similares, y ello fomenta la creación de nuevas amistades, así como de formas de entretenimiento alternativas, puesto que, con la pandemia, ese contacto social se disminuyó, y con la asociación, se puede volver a recuperar esa unión social.