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José Manuel Abascal ve en el fin del cierre perimetral “una puerta abierta para empezar a funcionar”

El presidente de la Agrupación de Hostelería de Cuenca, José Manuel Abascal, ve en el fin del cierre perimetral de Castilla-La Mancha “una puerta abierta para empezar a funcionar”, aunque no será hasta el fin de semana del 15 y 16 de mayo cuando el sector podrá percibir si hay opciones de remontar tras estos meses de restricciones. 

Abascal comenta que “se nota un mayor interés” de gente que llama para solicitar información sobre el alojamiento, pero todavía no se están haciendo reservas efectivas. Y es que, según el también gerente del Hotel Torremangana, la pandemia ha modificado el comportamiento de los clientes, porque ahora “la gente compara destinos y precios hasta última hora e incluso se decide el mismo día de desplazamiento, todo el mundo quiere viajar al 100% de garantías.”. 

“En Cuenca hemos hecho mucho uso de los bares y hemos dado imagen de alegría”

Asegura el representante de los hosteleros conquenses que el cierre perimetral sí se ha notado en el sector y desmiente esa sensación que ha podido haber de que esa restricción de movilidad geográfica no se ha cumplido a rajatabla y, en realidad, han seguido viniendo personas de otras provincias. Si ha parecido eso ha sido porque “en Cuenca hemos hecho mucho uso de los bares y hemos dado imagen de alegría, pero en los datos hoteleros no ha habido tanto movimiento como la gente se piensa”. 

Pone, como ejemplo, los datos de su hotel en Semana Santa. El mejor día fue el Jueves Santo “y dentro de lo que nos dejan vender no llegamos al 50%”. El Viernes Santo la cifra bajó y el sábado “fue prácticamente como un día normal entre Semana”. 

Confía Abascal en que a partir de la apertura pueda venir mucha gente de “Madrid y Valencia, que no han estado cerrados y han estado jugando en la Champions mientras los demás estábamos en Tercera Regional, así que tendrán más dinerito y entendemos que Cuenca puede ser un destino atractivo; porque además la gente tiene ganas de salir”. 

Ante la nueva normalidad, lo primero que reclaman los hosteleros “es que avance la vacunación en tiempo y forma para no tener que volver al confinamiento” y después reivindican ayudas económicas para nivelar la balanza que ha quedado desequilibrada por los cierres forzosos. Los mecanismos de financiación han ayudado, pero Abascal avisa que “no podemos estar siempre presos del banco” y no le parece justo que no se compense al sector por lo que han sufrido. 

Por otro lado, Abascal pide al Ayuntamiento de Cuenca que sean ágiles en la tramitación de las terrazas de este año, porque los exteriores seguirán siendo importantes y habrá más demanda de estos elementos de nunca. 

“Es mejor que la gente esté al aire libre que en sitios cerrados y clandestinos”

Respecto al mantenimiento del toque de queda, el presidente de los hosteleros conquenses cree que “se ha pasado la patata caliente a las comunidades y analizando la situación hemos visto que en grandes capitales como París no ha servido de nada; de hecho la curva ha sido más alta que en sitios como Madrid”. 

Abascal considera que “es mejor que la gente esté al aire libre que en sitios cerrados y clandestinos”, así que si los índices de transmisión son mínimos “el toque de queda no tiene sentido”, menos en una ciudad pequeña como Cuenca “donde hay mucha gente vacunada o que ya se ha contagiado”, aunque entiende que haya que ser cautelosos todavía. 







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