Elecciones

Tensa noche con alegría final en la sede del PSOE conquense

En la sede del PSOE, en la Casa del Pueblo, hay movimiento desde antes de que cierren las urnas. Poco, ya que, al estar la mayoría de los afiliados del partido como interventores o apoderados
en las mesas electorales, no se espera su llegada hasta pasadas las 21:00. Aun así, de vez en cuando se recibe alguna llamada desde algún colegio electoral

Estas primeras llamadas hablan sobre lo que se viene por delante, aunque con el tiro un tanto errado: “Según las encuestas a pie de urna hay mayoría absoluta en CLM, pero que el Ayuntamiento no pinta bien”, dice alguien. “No hay que perder la esperanza”, le responde otra persona, “todavía no se sabe nada”. Y es cierto, no saben lo que se avecina.

Otras llamadas, en cambio, son más acaloradas. Un miembro del partido discute por teléfono sobre la validez o nulidad de un voto en una mesa electoral sin determinar. Parece que es válido, pero quiere que se aseguren de que no se modifica el contenido del sobre, incluyendo al apoderado con el que habla.

El tiempo pasa, y en la televisión que hay en el salón de actos unos tertulianos juegan con su pactómetro, con el volumen no muy alto por si entra alguna llamada. “¿Tenemos algo de las municipales?”, se preguntan. Pero solo hay silencio desde los colegios, no ha dado tiempo. Por otro lado, y con la misma escasez de información, en la sala de prensa los cada vez más numerosos representantes de los medios de comunicación comentan los sondeos de GAD3 para FORTA.

Al fin, un poco después de que pase una hora del cierre de mesas, llegan los primeros datos municipales. En la mesa de Villaromán 3 el PSOE consigue 159 votos, 47 más que el PP y 120 más que Cuenca nos Une, tercera fuerza en este sector. Datos que relajan algo la tensión, pero que no son suficiente. Una primera alegría que se celebra con prudencia.

Las pequeñas alegrías se suceden, pues con el 2% escrutado, ganarían las elecciones. A cuentagotas van llegando datos desde otras mesas. “Casablanca lo hemos ganado”. Suspiros de alivio y aplausos de una sola persona. A alguno de los presentes se le escapa una sonrisita tímida. Pero con la llegada de los datos reales llegan los nervios reales. Y más cuando se escuchan por la radio los sondeos de otras comunidades.

Los datos internos se adelantan a los oficiales, pero son más o menos similares. Con lo ajustado de los resultados, cada barrio ganado se aplaude. Los barrios perdidos entran dentro de “lo esperado”, así que se empiezan a pedir datos regionales, que no llegan. Como la espera es larga, a los periodistas les ofrecen refrescos, agua y algo de comer, por si acaso.

Poco a poco interventores y apoderados van llegando a la sede del PSOE antes de que el reloj marque las 23:00, pero no habrá declaraciones oficiales hasta que se sepan los resultados de la Junta de Comunidades. Como los resultados son ajustados, prefieren esperar.

Sobre las 23:10 llega Darío Dolz, sonriendo. Da un par de abrazos y entra con el resto de los afiliados al salón de actos. Su felicidad por los resultados municipales contrasta con el nerviosismo general por los regionales. Ahora mismo, con más del 70% escrutado, una posible alianza entre PP y Vox alejaría a Page de la presidencia.

El tiempo pasa lento y cada cambio en la Junta se comenta. Todo puede decidirse con unos pocos votos. Cuando el PSOE recupera los 17 diputados (el mínimo para la mayoría absoluta), el silencio se rompe con aplausos y vítores. Parece una final de un Mundial que se decide en los penaltis.

Cuando el escrutinio va por el 88% y los datos no cambian, Dolz pasa a saludar a la prensa. Se le ve animado y se hacen bromas sobre resultados tanto a nivel local como a nivel nacional. Poco después, a eso de las 0:15, se confirma que el PSOE gana las elecciones regionales. Todo empieza con un solo grito de alguien en una sala aparte. Pronto se le escucha correr a la voz de “¡Hemos ganado!”. La gente tarda un par de segundos en responder, pero de golpe empiezan los aplausos y los gritos de alegría. Casi al momento se pasa a los abrazos y lloros de emoción y desahogo.

Tras la algarabía general y sin dejar de aplaudir, se forma un pasillo y se recibe a Darío Dolz al grito de “Alcalde, alcalde”. Él, visiblemente emocionado, también aplaude y agradece a todos los presentes. Hay gente que llora, que habla por teléfono, que ríe… Y hay quien hace todo a la vez.

Si antes las bebidas eran para pasar el tiempo y soportar el calor, ahora son de celebración. Con el ambiente algo más relajado, se atiende a los medios. Se habla de lo decisiva que vuelve a ser Ciudad Real para la formación de las Cortes Regionales, y de que Cuenca es la “aldea gala” de Castilla – La Mancha.

Dolz, por su parte, empieza su discurso mostrando su apoyo a Alberto Castellano Barragán, número 3 de la lista por Cuenca, cuyo padre ha fallecido hoy mismo poco después de votar por su hijo. Tras esto, afirma que ha sido una “pelea justa”, en la que más de 9000 conquenses han votado por este partido. “Aun así”, ha confirmado, “gobernarán para todos los conquenses”.

También ha dejado caer que se buscarán alianzas con otros partidos que han “mostrado predisposición” a pactar. Y, ante la pregunta de cuáles son esos partidos, ha dicho que “se pueden imaginar cuáles son”. Por último, ha reconocido haber llamado a José Manuel Martínez Cenzano y haberle dicho que “ha llegado a estar a su altura”. Una vez despedida la prensa, la fiesta, ya no de la democracia, si no una normal, ha continuado en la sede del PSOE.

Galería fotográfica de Álvaro Ferrero