El Pleno ordinario del mes de noviembre del Ayuntamiento de Cuenca ha comenzado con la toma de posesión de la concejala del Grupo Municipal Socialista María Cristina Boza Cabrera, quien ha dejado claro su “compromiso con Cuenca, los conquenses y todos los miembros de esta Corporación, así como con el respeto, admiración y cariño a todos los trabajadores y trabajadoras de esta casa”.
La nueva edil ha remarcado que sus sentimientos al tomar posesión son “agradecimiento, nostalgia y esperanza”. Los agradecimientos han sido a Cuenca, ciudad que la acoge desde hace más de 20 años y donde ha formado su familia, a quienes le dieron una oportunidad laboral, a su barrio Tiradores y a todos sus vecinos y vecinas. También al alcalde Darío Dolz y al PSOE, teniendo un recuerdo emocionado para Vicente Martínez Herráiz, su antecesor en la Concejalía.
Para María Cristina Boza la nostalgia ha venido por su recuerdo a su familia “de sangre y de cuna”, recordando especialmente a su padre, que falleció siendo alcalde-presidente de su pueblo, Villarrasa, “ejerciendo la noble tarea del servicio a sus ciudadanos” y del que “desde niña comprobé los valores de vivir en democracia, por la que tanto luchó”.
Finalmente, “esperanza porque no cejaré en mi empeño de colaborar para la mejora de vida de los ciudadanos de Cuenca” y porque “personalmente renuevo la ilusión de ser útil a Cuenca”.
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