El Censo Agrario 2020 cifra en 395.132 las cabezas de ganado porcino que albergan las explotaciones de la provincia de Cuenca, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
En esta provincia, de acuerdo con este censo, hay 127 explotaciones porcinas y 77 se ubican en la Serranía Baja. En esta comarca hay censadas 184.011 cabezas de ganado, casi la mitad de las que hay en la provincia. Sin embargo, en la Serranía Alta, en el momento en el que se hizo el censo, no había contabilizada ninguna.
Si se comparan los datos con el anterior censo, del año 2009, con 21 explotaciones porcinas más que hace una década se ha incrementado el número de cabezas un 162,46%. Cuando se hizo aquel recuento había en la provincia 106 granjas de cerdos y un total de 150.552 animales.
La mayoría de los datos por municipios están protegidos por secreto estadístico. Entre las pocos que sí muestran sus datos están Landete, con 35.022 en dieciséis instalaciones, Iniesta con 33.053 cabezas en tres explotaciones y Talayuelas con 27.637 en dieciséis granjas.
El tamaño medio de las granjas porcinas de Cuenca es de 3.111 cabezas. Las explotaciones de mayor tamaño se encuentran en La Mancha Baja, donde se encuentran instalaciones ganaderas que albergan unos 7.884 cerdos de medio.
El censo confirma el el aumento en la provincia de las granjas de cebo y reproductores de desecho, con 295.060 cabezas censadas en 2020. Este modelo ha ido en alza frente a otros tipos de explotaciones en la última década.
En España hay 24 provincias con más cerdos que Cuenca. El Instituto Nacional de Estadística permite navegar por el atlas de las explotaciones porcinas del país. Cuanto más oscuro es el tono, mayor es el número de cabezas de ganado. Destacan las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña y Murcia, además de provincias como Badajoz, mientras que en Castilla-La Mancha las mayores cifras se encuentran en Toledo. Pincha aquí para navegar por el mapa.
El Censo Agrario es una operación estadística a gran escala que realiza cada 10 años con el objetivo de evaluar la situación de la agricultura española, obtener un directorio de explotaciones agrícolas y servir de base para la formulación y aplicación de políticas agrarias especialmente de la Política Agraria Común (PAC)
