A veces, mis ojos y mi corazón seguían el vuelo parsimonioso de los grajos con nueces en el pico, con pellizcos de membrillos maduros que los hacían felices y ponían una nota amarilla en sus cuerpos oscuros.
(Del libro El viajero del Huécar.-Raúl Torres.- Pg .51)
En la serie ‘Naturcuenca literaria’, el escritor y maestro Juan Clemente Gómez rescata fragmentos literarios que evocan la naturaleza conquense.
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