Cultura

El arte como motor de desarrollo rural

En uno de los paisajes rurales privilegiados de la provincia de Cuenca se encuentra el Complejo Rural Pachán, dirigido por Ricardo de Marco y situado en el Municipio de Mariana. El pasado sábado se convirtió además en un espacio cultural de encuentro y reflexión filosófica y práctica de la realidad rural, gracias a la inauguración de la exposición de la artista Ana María Coboleanu, que atrajo un nutrido grupo de personas que representan a Fundaciones, empresarios y expertos que están enfocados en ofrecer soluciones que permitan hacer avanzar a la sociedad. Fue muy enriquecedor, tanto por la obra como por los participantes que asistieron a la muestra, que no solo exhibe una obra de fuerte carga emocional y plástica, sino que además pone en valor el papel fundamental del Arte realizado por mujeres internacionales como Ana María y que suponen una auténtica oportunidad para el crecimiento y la revitalización de los territorios despoblados.

Ana María Coboleanu, con su característico uso del tono azul, la geometría y la representación del corazón humano y el cuerpo femenino fusionado con el entorno natural, invita a los espectadores a un viaje introspectivo, a un descubrimiento de la propia esencia humana en diálogo con el espacio rural que la acoge. Sus figuras en movimiento, a veces desdibujadas y sin rostro definido, transmiten una búsqueda continua, la exploración de la propia identidad y la conexión profunda con la naturaleza circundante.

Me gustaría resaltar que este evento cultural, además de poner en valor la calidad artística y emocional de la obra de Ana María, subraya el potencial transformador del Arte femenino en espacios rurales de la Serranía de Cuenca. En zonas donde la despoblación y el olvido parecen prevalecer, la contribución de mujeres artistas se revela como un motor de dinamización. La exposición es un gesto simbólico y real de integración urbana-rural del arte en la vida cotidiana de la naturaleza, potenciando su atractivo y generando nuevas dinámicas que sirven para promover el desarrollo local. 

El Arte de Ana María Coboleanu a través de la exposición Sancta Sanctorum resuenan como un impulso para que otras mujeres artistas continúen abriendo caminos culturales y sociales para la consecución del reto demográfico. Es un claro ejemplo de cómo la sensibilidad, la creatividad y la mirada femenina pueden contribuir a transformar el paisaje rural, no solo en términos estéticos, sino como un estímulo para la esperanza, la conexión, el arraigo y el crecimiento del territorio. Por ello, Pachán y Mariana abrazan con esta exposición un mensaje de futuro: el talento y la fuerza de las mujeres en el Arte es parte esencial de la estrategia para frenar la despoblación y fomentar un desarrollo sostenible, basado en la cultura, la emoción y el sentido de comunidad. 

Desde AFAMMER “Mujeres Girasoles” apoyamos y contribuimos a impulsar y difundir iniciativas sociales, culturales y agroalimentarias desarrolladas por mujeres y que suponen una oportunidad para contribuir a revitalizar la provincia de Cuenca. 

ÚNETE AL CANAL DE WHATSAPP DE ENCIENDE CUENCA

SIGUE A ENCIENDE CUENCA EN GOOGLE NEWS

MÁS ARTÍCULOS DE LA AUTORA