La Serranía de Cuenca es una de las numerosas sierras que conforman el Sistema Ibérico. Una zona que posee una riqueza natural de un valor incalculable y que es destino turístico de primer gracias a la cantidad de bosques, barrancos, ríos y formaciones rocosas que se entremezclan creando un milagro natural sin precedentes. Un lugar lleno de pueblos preciosos, pero también de parajes naturales únicos. Sin duda alguna, una zona de la Península de lo más recomendable para hacer una ruta con el coche.
En qué época viajar a la Serranía de Cuenca
No hay una única época para viajar, pues lo cierto es que la Serranía de Cuenca es preciosa en cualquier época del año. No obstante, teniendo en cuenta el clima de esta parte de España, si queremos viajar con mayor comodidad, evitando temperaturas extremas, es mucho más recomendable visitarla en primavera y en otoño.
Durante estas épocas del año, las temperaturas son más agradables, evitando así las heladas propias de invierno y las temperaturas altas que normalmente se registran en esta zona natural durante el verano.
Qué ver en la Serranía de Cuenca
Los puntos de interés de la Serranía de Cuenca son muchísimos. Podemos, por ejemplo, anotar algunos de sus pueblos más bonitos y pintorescos. Entre ellos, no deberían faltar nombres como Majadas, Albarracín, Masegosa, Alcalá de la Vega, Huélamo, Palomera, Beteta, Poyatos, Priego, Santa María del Val, Tragacete o la misma Cuenca, con un casco antiguo que es un indiscutible tesoro de la arquitectura medieval del país.
Además de estos núcleos urbanos, hay que señalar que la zona es rica en parajes naturales. Vamos a encontrar un sinfín de miradores o puntos tan interesantes como la Ciudad Encantada, una maravilla natural que muestra el paso del tiempo y el efecto del clima en esas formaciones que parecen esculturas.
Otro buen ejemplo de paraje natural es el lago de Uña, famoso por sus alrededores y por las actividades que se pueden practicar allí como el senderismo. Asimismo, también se debe destacar el nacimiento del Río Cuervo, un paraje lleno de sauces, pinos, tilos y arbustos.
Aspectos generales de la ruta por la Serranía de Cuenca
Es necesario saber que a lo largo de este Parque Natural que es la Serranía de Cuenca los accidentes naturales son muchísimos. Aunque no es una ruta complicada en cuanto a carreteras, la mayoría secundarias en muy buen estado, hay que tener cuidado con las zonas de umbría, que son muy frecuentes, y los hielos que se pueden crear a primera hora de la mañana en los meses más fríos.
Asimismo, aunque las carreteras son de calidad, no podemos obviar que son sinuosas y cuentan con bastantes curvas, por lo que es necesario que el vehículo escogido para realizar esta ruta esté en buen estado. Sobre todo, es necesario que se compruebe el correcto funcionamiento de la barra estabilizadora.
La barra estabilizadora es un componente de la suspensión de los coches que minimiza el balanceo que sufren los vehículos en el momento de tomar una curva. Es cierto que esta barra no suele sufrir averías a lo largo de la vida útil. No obstante, algunos de sus componentes, como casquillos de goma o bieletas, sí pueden desgastarse. Por tanto, antes de realizar un viaje de estas condiciones sería conveniente revisarla para comprobar que está en buen estado y no requiere de un cambio o puesta a punto.
Si estás pensando en viajar a esta zona de España, puedes ampliar la información sobre el clima y el relieve en estoyderuta.com.
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