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Más de un centenar de personas y 35 máquinas para combatir la nieve en las carreteras autonómicas de Cuenca

La campaña de vialidad invernal 2023 del Gobierno regional contará con más de un centenar de personas, 35 unidades de maquinaria y 4.065 toneladas de sal para combatir la nieve en las carreteras de la provincia de Cuenca.

Así lo ha dado a conocer el delegado provincial de Fomento, José Ignacio Benito, tras la presentación de esta campaña que tiene por objetivo hacer frente a las condiciones climatológicas invernales en las carreteras de titularidad autonómica en la provincia de Cuenca con un total de 1.723 kilómetros. 

José Ignacio Benito ha explicado que se contará con quince camiones quitanieves con cuchilla, cuatro camiones con esparcidor, cuatro motoniveladoras y doce maquinas entre las que se encuentran los camiones de brigada, además de seis silos con las 4.065 toneladas de sal repartidas por las diferentes comarcas de la provincia. ​

El delegado provincial de Fomento en Cuenca ha explicado que, como ya es habitual además de los tratamientos de retirada de nieve, en las carreteras se realizan tratamientos preventivos de extendido de sal en las carreteras ante la previsión de heladas y para los que se emplean todos los camiones dotados con repartidores de sal o saleros.

José Ignacio Benito ha agradecido a todo el personal que participa en este Plan de Vialidad Invernal ya que “son los que mantienen en perfectas condiciones nuestras carreteras para que se pueda transitar por ellas con total seguridad”. 

El Plan de Vialidad Invernal de Castilla-La Mancha es un instrumento que permite dar respuesta a las situaciones de riesgo en las carreteras de competencia de la Junta de Castilla-La Mancha, debido a causas meteorológicas adversas, particularmente hielo y nieve, siguiendo las directrices marcadas tanto por en el Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha (PLATECAM), como por el Plan Específico de Fenómenos Meteorológicos Adversos de Castilla-La Mancha (METEOCAM). 

El Plan estará activado seis meses, tres de ellos, entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo, considerados de riesgo alto, y los meses de noviembre y abril, como época de peligro medio.