La Atención Primaria puede ser, es y debe ser un centro de salud idóneo como filtro de tratamientos de pacientes antes de derivarse a los especialistas correspondientes de los hospitales de la zona, aliviando la carga laboral de éstos. Pero en dichos centros de salud ambulatoria también son y deben ser puerta de entrada de personas que buscan ayuda para problemas de ansiedad, depresión, abuso de sustancias y otros problemas de adicción u otros problemas de dependencias a redes sociales, internet, juegos online en la actualidad, juego patológico etc. y otros comportamientos de conducta. Sin embargo, dichas personas necesitadas de tratamiento psicológico reciben sólo tratamiento médico con psicofármacos, aún cuando existen otros tratamientos psicoterapéuticos acompañantes para completar el global e que integral servicio sanitario cuerpo-mente.
Razón de más para cubrir también dicho servicio sanitario con profesionales de la Psicología hasta ahora no contemplado debidamente por el Servicio Nacional de Salud. Estas deficiencias generan una injusticia social desde ya hace muchos años cuando en otros países ya está contemplada la labor de dichos profesionales sanitarios como son los psicólogos en coordinación estrecha con los médicos en Atención Primaria.
Ya en 2006 El Consejo General del Colegio de Psicólogos promueve un Manifiesto en defensa de la atención psicológica en el sistema nacional de salud. Ya en estas fechas apuntadas 96 entidades de todo tipo: asociaciones de pacientes, colegios profesionales, sociedades científicas, fundaciones, etc…firman ese Manifiesto que decía lo siguiente:
1.- Intervención de los profesionales de la Psicología, tanto Licenciados como especialistas en Psicología Clínica en el Servicio Nacional de Salud ambulatoria ; es necesario mejorar el bienestar y la salud de múltiples colectivos en muy diversas situaciones: víctimas atentados terroristas,mujeres que han sufrido malos tratos, víctimas de accidentes de tráfico, trabajadores y estudiantes acosados, personas deprimidas,enfermos de cáncer, adictos al trabajo y otras drogas, enfermos mentales, enfermos terminales etc. Muchos psicólogos trabajan en gabinetes, oficinas de atención a víctimas, asociaciones, colegios …cuidando de la salud de los ciudadanos.
2.- Sin embargo, el número de Psicólogos en el SNS es muy escaso en el nivel de atención especializada y prácticamente inexistente EN EL NIVEL DE ATENCIÓN PRIMARIA ( a pesar de que sociedades médicas de Atención Primaria estiman que hasta el 66,% de las consultas en Primaria tienen un componente principalmente psicológico), quedando muy por debajo del nivel europeo, ( 19’6 psicólogos por 100.000 habitantes en la UE, frente a sólo 4’3 Psicólogos por 100.000 habitantes), según datos de la Organización Mundial de la Salud y de AEN ( Asociación Española de Neuropsiquiatría, profesionales de la Salud Mental).
3.- La escasa presencia de la Psicología en el SNS provoca que los ciudadanos estén peor atendidos sanitariamente y que su salud no esté cuidada como debiera. Si los psicólogos estuvieran más presentes en la
Sanidad pública, por ejemplo, las personas con adicción al tabaco o que padecen trastornos de ansiedad, depresión podrían tener y deben tener una atención psicológica profesional, la cual es completamente imprescindible para el correcto tratamiento de esos problemas, según atestiguan las
más importantes guías clínicas del mundo. Esa desatención conduce a una injusticia social, ya que los grupos más desfavorecidos no pueden acceder a los servicios privados de psicología.
4.- Los profesionales de la Psicología son profesionales sanitarios, reconocidos en 1990 por el Tribunal Supremo en el sentido de que dichos profesionales EJERCEN ACTIVIDADES SANITARIAS. No reconocer esta realidad deja el ejercicio profesional de la mayoría de ellos en una situación de incertidumbre jurídica injusta y perjudicial para la atención sanitaria de los ciudadanos, ya que dificultará seriamente el acceso de la población a los servicios psicológicos.
Y amigos lectores, actualmente en Octubre 2022 ha persistido el desinterés por cumplir el manifiesto, aún cuando existen y han existido secuelas psicológicas de la pandemia, y como consecuencia de ello se
aumentan los síntomas psicopatológicos de mucha parte de la población, recurriendo en muchísimos casos al tratamiento exclusivo del “pastillero”, sin acompañar al mismo protocolos de actuación psicoterapéutica que marcan a la psicoterapia cognitivo conductual y por ende, no tratando el transformar los pensamientos,sentimientos y conductas erróneas que la medicación no trata y que cronifican la sintomatología psicopatológica.
En otros países….¿ Sabéis quien trabaja al lado del médico de cabecera en la misma consulta ? El PSICÓLOGO…en Atención Primaria. Resultados de la investigación pertinente: 7O% menos de medicación ansioso-depresiva y ojo al dato, 70% de menor frecuencia visita ambulatoria, con lo cual se reducen mucho los gastos en Sanidad y se beneficia la salud integral cuerpo mente de las personas y por tanto, menos carga laboral estresante. Y en consecuencia, los hospitales también disminuyen la carga laboral.
No es de recibo que aquél Manifiesto de 2006, los gobiernos de turno no se han puesto las pilas en este tema tan crucial para la salud integral, y sí resolver otros asuntos, muchos menos necesarios con respecto a la salud….y en consecuencia estos gobiernos crean desconfianza hacia nuestros políticos.
Con nuestros impuestos pagamos universidades públicas que preparan a médicos y psicólogos. Otros países se aprovechan de nuestro esfuerzo, pero muchos psicólogos se quedan en la cuneta sin poder desarrollar su vocación, muy necesaria, y realizan otros trabajos diferentes y no idóneos para su menester estudiado y preparado. Muchos.
Sres. Políticos, pensar y actuar eficazmente para las necesidades justas de toda la sociedad civil. Es vuestro deber no permanecer en la pasividad de lo importante y urgente, no permanecer en las promesas incumplidas repetidamente en la antesala de las elecciones. No déis la razón al gran filósofo español Ortega y Gasset, cuando decía: ” el imperio de la mentira se prodiga en la política”. Cambiemos para mejorar todos.
Juan Romero, Psicólogo.
