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Asaja Cuenca convoca a los agentes del sector ganadero para mostrar oposición a la moratoria a las macrogranjas

Manuel Torrero, secretario provincial de Asaja Cuenca, reitera su rechazo total a la moratoria en Castilla-La Mancha a las macrogranjas porcinas y anuncia que la organización agraria ha convocado el 22 de diciembre una reunión a a que asistirán representantes de todo el sector, ganaderos, veterinarios, empresas tecnológicas, integradoras y cárnicas, para expresar su contrariedad ante este anuncio y la disposición del sector a encontrar una solución satisfactoria.

En una rueda de prensa celebrada esta semana junto a su homólogo de la organización agraria UPA, Miguel Esponera, Torrero ha subrayado que la ganadería es un sector muy vulnerable en múltiples frentes. “Cuando algunos celebran que sube el precio los cereales al final eso es el brazo ejecutor de muchas ganaderías, por el incremento del precio de la alimentación animal”, pone como ejemplo. Por eso piden desde hace décadas que la ganadería tenga un trato especial “porque es un sector muy fácil y en el que el abandono es cada vez más acelerado, porque hay muy poquitas incorporaciones y cuando un ganadero desaparece difícilmente tiene relevo”.

Torrero recuerda hace más de un año pidieron al Gobierno regional para buscar un consenso para hacer un modelo que haga compatible la producción y el medio ambiente “y, sobre todo, eliminar los conflictos sociales” y las respuesta que han recibido esa suspensión a las licencias de actividad relativas a las explotaciones porcinas.

El dirigente de Asaja teme además que hay campañas “de grupos que van contra todo lo que se hace en el campo” que podrían llevar a paralizar otro tipo de actividades de ganadería intensiva, como la cría de gallinas y pollos.

Desde UPA mantienen una posición algo diferente a la de sus compañeros y apuestan más por la ganadería extensiva “a la que también la vemos en peligro por la reforma de la PAC, debido a la convergencia de los derechos de los ganaderos que estaban bajando precio y excluía que pudieran activar los derechos con rastrojeras; aquí la mayoría de los ganaderos alimentan sus cabezas con rastrojeras, tienen muy poco pasto”.

En el tema de las macrogranjas, Esponera precisa que “estamos más a favor de las extensivas, pero tiene que haber de todas y lo que queremos es que se cumpla con la legalidad”.











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