En el mismo Parque San Julián el colectivo Cuenca (In) ha formalizado la cesión al Ayuntamiento de Cuenca de la réplica del mosaico del templete que resultó calcinado por un acto vandálico en el año 2016 y que ha se ha recuperado gracias a una colecta ciudadana que comenzó con la aportación de Luis Mota, un niño de un año.
Carmen Mota, portavoz del colectivo de arquitectos, comenzó el acto acordándose de otro mural, “el que dibujaron los profesores y alumnos del colegio público Ramón y Cajal, levantado en la II República, que con su magia y su trabajo convirtieron las traseras grafiteadas y sucios de los baños públicos de este parque en un mosaico de caras sonrientes bajo el lema La Educación es un arma cargada de futuro’.
La arquitecta asegura que en el incendio del mosaico se ha confirmado la teoría de los Cristales Rotos, que dice que “dejar expuestos los actos vandálicos supone una motivación para que se den más actos vandálicos” y ha sido crítica con el trato que ha recibido este parque por parte de varias corporaciones municipales.
Mota ha repasado la cronología y todos los agentes implicados en la recuperación del mosaico, comenzando por la cesión de la Fundación Juan March de un dibujo de Fernando Zóbel con el que se obsequió a los participantes en la recaudación de fondos para sufragar la reproducción de la pieza, 3.000 euros que se reunieron en apenas 24 horas.
Ha mencionado también a profesionales como Juan Carrascosa, Víctor Castillejo, Almudena Serrano, José Luis Muñoz, Guillermo Chaves y Javier Pérez, expertos en diferentes áreas que han permitido la recuperación precisa. Ha destacado también la rapidez con la que se consiguió el visto bueno de Cultura. Ha mencionado también el papel de Luis Cañas, de 93 años, que encontró el dibujo original.
El ceramista Juan Carlos Pinedo ha sido el encargado de replicar a la perfección el mosaico, un trabajo ejecutado en Talavera que comenzó en los primeros meses de la pandemia y se terminó en mayo de 2021. Mota destaca, en definitiva, que, “gracias a una actuación coral podemos celebrar esta inauguración en las fiestas de San Julián”.
Desde su colectivo, Cuenca (In), afirma Mota que “no nos cansaremos de soñar con nuestra ciudad” y ha concluido defendiendo que el proyecto de Fernando Alcántara para este parque “sigue vigente, volvamos a él”. Preisamente una nieta de este arquitecto ha visitado Cuenca este jueves para apoyar el acto.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha dado las gracias a todos los ciudadanos que han colaborado en esta restauración ha agradecido a Cuenca (In) dar este primer paso por la recuperación del parque San Julián. Representantes de varios grupos políticos y de distintas instituciones se han sumado a este acto de inauguración durante el cual también se han repartido unos marcapáginas con imágenes históricas del templete del parque San Julián.
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Cuenca es una ciudad muy especial que ha surgido de un llamativo gusto por el arte y lo bello como seña de identidad de los conquenses.
Están las grandes obras, como la catedral, y están los infinitos detalles en que los conquenses han cuidado su ciudad, el primor de elegir una reja y no otra, de plantar un árbol y no cualquier árbol en ese rincón del casco antiguo.
Mucho de ese espíritu ha cedido ante una modernidad uniformadora, por eso tienen más mérito aún iniciativas como esta.
En cualquier caso, apostar por el arte siempre ha sido ir contracorriente.
Pues para arreglar las aceras vamos a tener que acudir también a la generosidad popular. Si esperamos al ayuntamiento…
Mis felicitaciones por este primer éxito, ojalá no sea una acción aislada sino un principio.
Nuestra ciudad ha sufrido un abandono secular continuado, pero hay muchas personas en esta ciudad a las que nos duele ver el abandono de la Almudi y todo el conjunto sobre las escaleras del Gallo que sigue con la misma valla provisional desde antes de 2008 y el edificio que hace esquina de la de la calle del Agua ( Fray Luis de León)con el paseo del Huecar. Nos merecemos otra ciudad.