Herranz pregona las maneras de vivir San Mateo

Fernando Herranz dio el pistoletazo de salida a un pregón de San Mateo en el que mostró su faceta de rockero y que utilizó como hilo conductor la canción Maneras de Vivir de Rosendo, cuyo estribillo fue entonado por los peñistas en una Plaza Mayor con medio aforo.

Nada más comenzar el pregón, Herranz pidió a los conquenses un recuerdo par todas aquellas personas que se han marchado durante estos tres años y ya no han vuelto la oportunidad de disfrutar de estas fiestas. Para ellos pidió a los asistentes al acto que cantaran un ‘¡San Mateo, San Mateo!’ que llegara hasta las estrellas.

Herranz se presentó como un policía nacional amante del rock y por eso adoptó las palabras del líder de Leño para defender que las fiestas “son disfrutar, reír sentir; es nuestra forma de ser, son maneras de vivir”.

También mostró desde el balón del Ayuntamiento su faceta de “madero”, como se autodefinió, por lo que aprovechó su pregón para dar una serie de consejos a los conquenses para vivir con moderación estas fiestas.

A continuación, Herranz tuvo palabras para los operarios de distintos servicios municipales “y para todos aquellos que, sin pedir nada a cambio, se encuentran siempre dispuestos a echar una mano”. Como no podía ser de otra manera, también se acordó de su familia, presente en distintos rincones de la Plaza Mayor, y de algunos amigos que no han podido estar en este día tan especial para él.

Por otro lado, el pregonero pidió a los varones que respeten a las chicas “y no permitáis que nadie vulnere su integridad” y a a las mujeres “os pido algo similar, que ya sabéis que los hombres tenemos una neurona”. En resumen, pidió “que disfrutéis mucho todos, todas y todes”.

A continuación, el pregonero mencionó hizo una referencia a Alfonso VIII y confesó aceptar “con sacrificio” la decisión de los regidores de celebrar cinco días de fiesta este año. A lo políticos les demandó, a cambio, que e se pongan de acuerdo para que “esta ciudad crezca, avance, mejore y vuelva a ser lo que era”.

Volvió a dirigirse a los peñistas para recomendarles dosificar esfuerzos, porque las prisas no son buenas y recordó que “el vino y zurra con mesura, pero la alegría a montón”; mientras que los corredores de la vaca le rogó “cuidado con el astado y que se aburran los doctores”.

Concluyó Herranz ordenando al maestro Aguilar el inicio de los pasodobles y apelando por última vez a los peñistas para que cantaran con él, por última vez el “Maneras de Vivir” y un ‘¡Viva San Mateo!

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