Alejandro López García, mundialmente conocido como Jandro, se encuentra a sus 47 años en medio de su gira Descabellados para llevar la ilusión y la magia a los hogares y ciudades de todo el país. Este 28 llega al Auditorio de Cuenca, para dar un espectáculo de “mucha mucha risa” en el que ofrecerá los “mejores trucos que tiene” y que nunca ha hecho en la televisión.
Es así como explica que en una hora y media aprovecha para sorprender a los espectadores con diferentes tipos de emociones, a través de trucos que le han llevado años desarrollar mezclando números visuales, de risa, mentalistas, incluso sombras chinas.
Adelanta que uno de estos números cuenta con 1600 bolas de colores. Cuenta como que “en los cumpleaños infantiles no le dejaban disfrutar con sus hijos de la piscina de bolas”, así que ha decidido montarse su “particular parque”. Además, “incluye un número interactivo, en el que participa todo el público, esa parte siempre es diferente”.
Jandro es conocido por haber sorprendido a famosos y haber destacado en programas televisivos como El Hormiguero o Hipnotízame. También ha sido reconocido a nivel mundial presentándose y ganando cinco años consecutivos el trofeo de FOOL US de Penn & Teller en las Vegas, siendo el único mago en conseguir este hito.
Estudiante de Telecomunicaciones, ha explorado diferentes caminos profesionales, pero afirma que “el mundo de la magia lo atrapó”.
Recientemente ha escrito y dirigido un corto, Cava, porque “cree que el mundo del cine y la magia es lo mismo: crear una ilusión, una emoción real”. Afirma poco a poco haber estudiado dirección de cine, pasando por Nueva York y Florencia. Recuerda así a Georges Méliès, mago y inventor de los efectos especiales en el cine. Alega que “cuando nadie sabía qué hacer con las proyecciones, los magos ya hacían teatros con fantasmagorías y hacían aparecer espíritus”. En breve, espera grabar un segundo corto y afirma que hay un proyecto de película larga.
Pese a todas estas facetas, dice que lo que “más disfruta es cuando está pensado ideas rodeado de libretas y bolígrafos, ese proceso creativo, incluso comentándolo con amigos”. En referencia al tiempo que pasa ideando, cree que es incalculable, “a lo mejor estás comiendo y se te ocurre una cosa”. Afirma que ya ve la vida desde otro punto de vista, “todo son ideas para un truco, monólogo, un corto o cualquier cosa”. Con sencillez cuenta que la idea del corto se le ocurrió en la playa, mientras veía a unos niños cavar agujeros.
Ante el planteamiento habitual de la gente sobre qué es. si mago, cómico, director… Su respuesta es que “solo intentó crear una emoción en el espectador, el medio me da igual”. Contesta que no se ha sentido encasillado porque le reconozcan algunas veces como el “mago del Hormiguero” o por otros proyectos, cree que es más un honor porque ahí es donde le han conocido.
Cuenta que “desde la pandemia la gente parece que valora otra vez el directo, impacta más, porque se esta perdiendo esa interacción”. Además, narra la experiencia de gente que “ha ido a verlo incluso cinco veces y cada una es totalmente diferente, según ellos, convirtiéndose en evento que con el paso de los años la gente sigue recordando”.
Aún quedan algunas entradas para su espectáculo del día 28 que tendrá lugar a las 18.00 en el Auditorio Luis Perales de Cuenca, disponibles en el siguiente enlace.
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