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Historia, aventura y belleza en El Záncara

La comarca “El Záncara” es cultura, historia, aventura, belleza, un lugar idóneo donde perderte. Con una población de 40.335 habitantes, concentra el 20,33% de la población total a nivel provincial, ocupa todo el suroeste de la provincia de Cuenca, o lo que es lo mismo, la Mancha Conquense, caracterizada por su llanura matizada por humedales, molinos de viento y el molino de agua “El Blanco”, único de la provincia de Cuenca, muestra de la importancia artesanal que en el siglo XVI tenían nuestros pueblos.

Emprendemos ruta por tierra de asentamiento y paso de diferentes pueblos a lo largo de los siglos. Recorriendo este territorio encontraremos vestigios romanos, antiguas calzadas o un ejemplo de mina de lapis specularis, que nos hará sumergirnos en la importancia de este material tan apreciado en el imperio romano, que se extraía de las profundidades de la tierra a través de una intrincada red de galerías y pozos.

La Condenada es la tercera mina conquense adecuada turísticamente y visitable desde octubre de 2017. Ha mostrado un gran poder de atracción y aceptación del público, lo que la convierte en una herramienta para luchar contra la despoblación que revierte directamente en el medio rural.

En el siglo XII, con la Reconquista, llegará la repoblación de nuestros municipios y las alianzas señoriales irán configurando los actuales pueblos. Reconoceremos la figuras de grandes personajes que han dejado su impronta en esta tierra: Don Diego López de Haro, Alférez Mayor del Reino, quien fundó el señorío de Haro, o pasear por tierras del Marques de Villena, los Pacheco, los Ramírez, Fray Luis de León, Cervantes, Jorge Manrique…, lo que le otorga una gran riqueza histórica.

Castillos, museos e historia conforman un rico patrimonio histórico-artístico salpicado de joyas arquitectónicas tanto civiles como religiosas, sus cascos urbanos están tildados de casonas con ventanas enrejadas, escudos nobiliarios, patios y plazas que nos muestran ricos estilos, construcciones y tradiciones típicamente manchegas, con importantes muestras de arquitectura popular que se complementan con inmensos campos de cultivo, gastronomía, servicios y una potente industria agroalimentaria que son muestra de la inmensa riqueza que encierra el territorio.

Cuando lleguemos al Belmonte de los Pacheco, será como hacer un viaje en el tiempo, no sólo impresiona su enorme Castillo del siglo XV y la estampa de su muralla, todavía hoy se mantienen cuatro de las cinco puertas que tuvo. De esta época es también la edificación de la colegiata de San Bartolomé, maravilloso su centro histórico, donde predomina la monumentalidad de sus edificios.

Por ello es necesario perderte por sus municipios y descubrir la noble villa de San Clemente, Mota del Cuervo, Vara de Rey, Belmonte, Castillo de Garcimuñoz, Villaescusa de Haro, El Pedernoso, Villamayor de Santiago, Atalaya del Cañavate, Carrascosa de Haro y así hasta los 33 municipios que conforman la comarca,

Las posibilidades geoestratégicas, económicas, culturales y sociales suponen una imagen de marca de calidad y fiabilidad, para incrementar el interés de establecerse en nuestros municipios.

¡Déjate conquistar! y apuesta por lo rural.

Este artículo forma parte del Especial Turismo 2024 de Enciende Cuenca. Puedes leer el resto de contenidos en este enlace y en Flipboard.

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