Empresas

Unos 8.000 hogares podrán conectarse a la Red de Calor de Cuenca que llegará el próximo invierno

Vecinos de la capital han asistido a la presentación de la Red de Calor de Cuenca, que está siendo desplegada por la empresa Recursos de la Biomasa (REBI).

Alberto Gómez, director de esta compañía que ya ha llevado este sistema de distribución de energía térmica a Soria y Guadalajara, explica que la red sacará partido del patrimonio forestal de Cuenca y que se trata de un proyecto muy dinámico “que une consumidores y productores y permite encontrar fuentes de calor que se estaban desperdiciando y reutilizarlas para repartirlas por toda la ciudad”.

Se trata de una inversión de unos 40 millones de euros y la idea es que la red crezca al ritmo que se expanda la ciudad de Cuenca. Gómez subraya que en Soria, lugar donde comenzaron su actividad, ya no se construye ningún edificio que no esté conectado a la red. REBI tiene una veintena de proyectos presentados por toda España. 

La compañía está comercializando ya la red, sobre todo entre las comunidades de vecinos con calefacción central, y ya han comenzado las obras de canalización. Su objetivo es poder hacer llegar calor a los hogares conquenses el próximo invierno. 

En estos momentos trabajan en este proyecto unas 30 personas en las obras y otras 10 en la parte de explotación, pero a estos habrá que añadir los que se generen en el monte, donde se obtiene la materia prima.

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asistido a la presentación de la red y se felicita de la reducción de emisiones de CO2 que permite este sistema de calefacción, así como el aprovechamiento de los recursos forestales del término municipal.

Por su parte, el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, que también se ha sumado a esta presentación, subraya que esta es una nueva muestra de la apuesta por las energías limpias en Cuenca y que los edificios institucionales del Gobierno regional estarán conectados a la red. Destaca además que este proyecto no es deslocalizable, porque la materia prima está en la puerta de casa.

La red cuenta con una central, situada en la Avenida de la Cruz Roja Española, desde la que saldrán las tuberías para distribuir el calor a los clientes. La energía se produce con astilla de madera a través de agua caliente a 90 grados que viajará por tubos preaislados que recorrerán el subsuelo de la capital. La biomasa procederá de, entre otros lugares, los montes municipales de Cuenca.

El circuito, cerrado, conectará todos los edificios que deseen incorporar energía renovable, y el agua retornará fría de nuevo a la central, donde volverá a recoger energía.

La sala de calderas del edificio incorporará un elemento nuevo llamado subestación que se encargará de hacer el trasvase de la energía desde el agua del circuito de la Red al agua del circuito de la comunidad.

El sistema estará disponible en el Casco Antiguo de Cuenca por las dificultades que supone la instalación en el entorno histórico y los vecinos que deseen contratar la central no deberán pagar ninguna derrama ni hacer ningún desembolso inicial, puesto que la conexión está bonificada al cien por cien, con una obra mínima en su sala de calderas.

Los vecinos de Cuenca que se conecten a la Red podrán beneficiarse de los programas de subvenciones que periódicamente publican las administraciones para mejorar la eficiencia energética. Pueden actuar sobre la envolvente del edificio en cerramientos, ventanas, cubiertas y aislamientos de fachadas.

Los promotores calculan que los usuarios que se conecten a la Red dispondrán de una reducción media mínima del 10 por ciento en la factura de la Comunidad de Propietarios en calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), pudiendo llegar hasta un 50 por ciento

Características de la red

La Red tendrá capacidad para conectar entre 7.000 y 8.000 viviendas además de edificios no residenciales públicos y privados del sector industrial y comercial. La potencia térmica de la Red ascenderá a 29 MW, con una caldera de biomasa de 21 MW y otra de 7 MW. Incorporará un huerto solar de 1MW para autoconsumo en techo y suelo. Un depósito de inercia de 10.000 metros cúbicos asegurará el abastecimiento durante los picos de demanda de energía.

La principal novedad es la hibridación de 1,2 MW de la energía producida por 4.000 metros cuadrados de campo termosolar de concentración. Esta hibridación es pionera en las Redes de Calor en España: la luz solar enfocada calienta un líquido que pasa por una serie de lentes. Controlar el caudal del líquido permite controlar el nivel de temperatura. Luego, el calor generado se transfiere al uso final dirigiendo el líquido a través de un intercambiador de calor estándar. Se utilizan lentes planas en paneles conectados en serie diseñados para entregar la cantidad necesaria de energía. Igualmente se prevé la recuperación de calor de aguas residuales de la EDAR de Cuenca con bomba de calor.

La producción estimada de la Red de Calor alcanzará los 100 GWh que circulará por 25 km de red en constante evolución. Se evitará la emisión a la atmósfera de 25.000 toneladas de CO2 al año.