La Agrupación Pueblos con el Tren y la Plataforma en defensa del Ferrocarril Convencional señalan a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como “una de las principales administraciones culpables del cierre de la línea de ferrocarril Madrid-Cuenca-Valencia y su desmantelamiento”.
Representantes de la Agrupación Pueblos con el Tren se han reunido con el Director General de Transportes, Rubén Sobrino, y el Delegado de Fomento en Cuenca, José Ignacio Benito, “quienes basan el cierre del ferrocarril únicamente por motivos de movilidad, y con datos falsos cómo es la escasa ocupación o la no rentabilidad social y económica, motivos a los que Pueblos con el Tren se opone”.
Los pueblos afirman que no tienen ninguna documentación y comunicación por escrito a excepción de la comunicación recibida este miércoles firmada por el Director General de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria, Casimiro Iglesias Pérez, por Delegación de la Ministra, en el que en una única hoja anuncia el cierre de la línea de ferrocarril ofertando el informar sobre ella. Los municipios de Pueblos con el Tren ya han anunciado que recurrirán en contra de la clausura de la línea rebatiendo que carezca de rentabilidad económica y social.
“Después de más de un año y medio solicitándolo por escrito recibe la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a la Agrupación Pueblos con el Tren, cuando la decisión ya está tomada”, se lamenta.
“La Junta de Comunidades propone un servicio alternativo de autobuses que no tiene diseñado y que invita a los pueblos a participar en su organización meses después de haber firmado el protocolo y haber decidido el desmantelamiento y sin haber consultado nada con ellos”.
Explican que los autobuses que se revisarán cada 5 años “y dependerá del gobierno de turno su mantenimiento al carecer de obligación de servicio público por lo que perdemos un servicio de transporte y una infraestructura robusta y sólida de futuro y consolidada en el tiempo como es el ferrocarril frente a algo inestable que pudiera desaparecer en 5 años”.
Los representantes de la Junta de Comunidades han recalcado que “serán los ciudadanos con sus votos en las próximas elecciones de mayo de 2023 los que acepten o no el Plan XCuenca”.
