Un cuclillo que repite, una vez y otra, su mismo cu-cu-cu, medido,
monótono, cadencioso, un graznido áspero de picarazas, unos grajos,
chillones, que pasan….
(Del libro ¡Adiós, labriego, adiós!-Aurelio Yuste Valero.-Pg 220)
En la serie ‘Naturcuenca literaria’, el escritor y maestro Juan Clemente Gómez rescata fragmentos literarios que evocan la naturaleza conquense.
Cada semana, una nueva palabra en Enciende Cuenca. Pincha aquí para ver todas las colaboraciones de Juan Clemente Gómez.