La empresa conquense La Clementina, una de las más reconocidas en el ámbito local, ha cumplido 75 años y lo ha celebrado con un evento por todo lo alto en el Club de Golf Villar de Olalla.
Este acto ha servido para que esta empresa conquense, dirigida por Pedro Sanz, y con Julián Calvo como socio, haya recibido el amplio respaldo de los conquenses con cerca de ciento cincuenta personas presentes en este recinto.
A este amplio respaldo popular, hay que sumar la nutrida representación institucional con todas las administraciones presentes para felicitar a esta empresa que es una de las señas de identidad de Cuenca.
Así, estuvieron presentes, entre otros, el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz y la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández, además del presidente de CEOE CEPYME Cuenca, que estuvo acompañado del presidente de la Agrupación de Hostelería, José Manuel Abascal.
La Clementina
La Clementina es un negocio que debe su nombre a su creador, Luis Clemente, que llegó a la ciudad hace 75 años para jugar en el Conquense, y que empezó a fabricar el producto estrella de esta empresa, unas patatas fritas con un sabor incomparable.
En el año 1989, con la jubilación de su creador, hubo relevo al frente de esta empresa, que le fue comprada, comenzando en este momento la andadura que sigue actualmente con Pedro Sanz y Julián Calvo como socios.
Ahora esta empresa cuenta con 17 trabajadores en ocupaciones como fábrica, taller, almacén, comerciales, repartidores y la propia oficina, siendo todos ellos puestos de trabajo muy estables, pues prácticamente siguen los mismos e incluso esta labor se ha heredado de padres a hijos, estando por lo tanto todos ellos muy identificados con el proyecto y la marca.
Esta empresa comenzó en su día como fábrica de patatas fritas, su producto estrella con un sabor incomparable y una elaboración prácticamente artesanal, pero se ha diversificado para dar otros productos y como aperitivos, golosinas, cafés, encurtidos,conservas y mucho más, vinculándose al sector hostelero.
Ahora esta marca cumple 75 años y lo hace con toda la ilusión del mundo y con la satisfacción, como señala su gerente, Pedro Sanz, de “ser una marca que los clientes identifican con la ciudad, nos sienten como una parte de Cuenca y eso nos hace sentir muy orgullosos”.
































 
	

