En la mañana de ayer se desarrollaba en Motilla del Palancar la asamblea informativa sobre el ERE de MAHLE. Entre incertidumbre y dudas, el grupo de personas y familias afectadas están a la expectativa de conocer los indicadores y acuerdos que van a regular los ceses de actividad. Los sindicatos que gestionan el proceso transmitieron un mensaje de serenidad, ofrecieron información y aclararon las dudas de los asistentes.
Desde AFAMMER acompañamos a los allí presentes y ofrecimos nuestro apoyo en estos momentos difíciles, solidarizándonos con las personas afectadas y especialmente con las mujeres que son una prioridad en nuestra defensa social. La sala estaba repleta de personas. Algunas de ellas prestando servicio en la empresa desde hace 30 y 40 años, toda una vida.
En ese tiempo, el empresario que trataba a las personas como personas, que cuidaba a las familias del pueblo a través de esta industria y que patentó la intermitencia con su talento creativo y al que los asistentes recordaban con nostalgia, D. Herminio Navalón, fue relevado por una multinacional alemana hace 6 años que pretendía apostar por un sector encaminado al vehículo eléctrico. La transición energética y la transformación de los sectores es un proceso complejo que depende de muchos factores y en el último eslabón de la cadena se encuentran las personas que realizan un trabajo mecánico y de las que tarde o temprano se puede prescindir porque muchas de sus tareas son robotizables. No digo que este sea el caso porque no conozco a fondo el problema para opinar, pero es una realidad que revolotea sobre el sector del automóvil ubicado en España y que resalta la importancia de una reforma en la legislación que regule adecuadamente la responsabilidad social territorial de las empresas con las zonas donde están ubicadas y en mayor medida si se trata de multinacionales y grandes empresas que se ubican en zonas despobladas que ofrecen oportunidades de desarrollo.
Del mismo modo que es necesario atraer un poblador que se adapte consecuentemente al territorio, también la empresa que llega para instalarse debería cumplir con unos criterios de sostenibilidad a corto, medio y largo plazo para evitar situaciones negativas para la población activa. En un tiempo cambiante que conlleva riesgos, incertidumbre y volatilidad en el sector empresarial, y que, por supuesto, también necesita apoyo para que el esfuerzo económico que realizan revierta en el beneficio que se espera obtener. Todo forma parte de un mismo sistema, en el que cuando todas las partes ganan, porque existe conciencia social, el territorio también lo hace y ese es el foco que no se debe perder en ningún momento.
Siempre que ocurre una situación inesperada que nos impacta a nivel personal y familiar, como lo hace el desempleo en las personas y en mayor grado cuando es algo que se produce de un modo colectivo, se puede observar la brecha territorial que difiere mucho si se trata de un pueblo o de una gran ciudad. En Motilla de Palancar y los pueblos de la comarca, la planta de Mahle constituye un proyecto motor del desarrollo y su pérdida supone una amenaza sistémica, con una intervención diferente a la que producen procesos similares en grandes ciudades, ya que los efectos sobre las personas y el tejido productivo son extraordinariamente negativos para una comarca, y requieren de una intervención coordinada de las diferentes administraciones.
Impacto en las personas del territorio
- El ERE de Mahle en Motilla del Palancar implica el despido de 550 personas, lo que supone el 6% de la tasa de desempleo en la provincia, una magnitud que genera un impacto social y económico devastador en la comarca.
- La pérdida de estos empleos afecta directamente a familias que han construido su vida en torno a la industria, incrementando la incertidumbre y el riesgo de despoblación, especialmente en un entorno rural caracterizado por limitadas alternativas laborales.
- El trauma psicológico y social no es menor: muchas familias ven truncadas generaciones de vinculación laboral, lo que repercute en la cohesión social y en la autoestima colectiva de la zona.
- Los mayores de 45 años y las mujeres son dos de los colectivos más vulnerables que se ven perjudicados.
Efectos sobre el tejido productivo
- La desaparición de un motor industrial genera un efecto en cadena: no solo afecta a los trabajadores directos, sino también a empleo indirecto en subcontratas y servicios locales (transporte, alimentación, comercio, mantenimiento, etc.)
- Se produce una contracción en el consumo local y una retracción del pequeño y mediano comercio, debilitando el ecosistema empresarial de la comarca y frenando posibles inversiones futuras.
- En zonas rurales, la ausencia de un gran empleador acelera la vulnerabilidad del territorio y resalta aún más la urgencia de estrategias de reindustrialización y diversificación productiva.
Ejemplos de intervención exitosa para la recolocación
- Algunos casos en la industria automovilística muestran que las intervenciones más exitosas integran formación para la recualificación de los trabajadores en sectores emergentes, incentivos fiscales para atraer nuevas empresas, y el impulso de consorcios público-privados que apuesten por proyectos alternativos más pequeños pero sostenibles.
- En España, las estrategias que han mostrado mejor resultado combinan recolocación interna en otros centros del grupo empresarial, políticas activas de empleo locales, y formación orientada a sectores en crecimiento como energía renovable, logística y digitalización. Añado a esos ejemplos de modelo de intervención el sector primario, en provincias que tienen una gran riqueza agroalimentaria como es Cuenca y que cuentan con un desafío marcado territorialmente por las Denominaciones de Origen.
Indicador de género
- El impacto del ERE sobre el indicador de género debe analizarse con lupa: tradicionalmente, en la industria automotriz la representación femenina es más baja, pero los efectos sobre mujeres pueden ser más graves debido a una menor capacidad de recolocación y mayor incidencia en empleos del entorno.
- Diversos planes estratégicos nacionales y europeos exigen la inclusión de medidas proactivas para garantizar la igualdad de género en las recolocaciones y en la nueva formación, apostando específicamente por la integración de mujeres en los sectores industriales emergentes.
- La cohesión territorial y la igualdad de género son consideradas ejes prioritarios en las políticas de transición y en intervenciones dirigidas a comarcas afectadas por crisis industriales.
Concluyendo, la caída de un proyecto motor como Mahle por un ERE es un shock sistémico que exige una respuesta integral: atender el drama humano, evitar la ruptura industrial y garantizar planes de futuro inclusivos que contemplen de manera especial la igualdad de género y la recuperación sostenida, el apoyo a colectivos más vulnerables como los mayores de 45 años, las personas con discapacidad o los migrantes ya regularizados.
Estamos con el sentimiento puesto en las personas y las familias afectadas y deseamos que se reencaucen pronto sus vidas profesionales y la dinamización socioeconómica de toda una comarca en ebullición. La Manchuela de Cuenca también existe, sus mujeres son trabajadoras y no se rinden y aunque Alemania no es España, en determinados proyectos de desarrollo empresarial o cultural, se pueden entender. Gracias por lo compartido.
ÚLTIMAS NOTICIAS EN ENCIENDE CUENCA
- llunion inaugura en Mota del Cuervo su primer Centro Regional de Atención al Cliente
- El Gobierno de Castilla-La Mancha activa el METEOCAM para las provincias de Albacete y Cuenca, en fase de alerta
- ERE en La Manchuela Conquense
- Herido un joven de 25 años tras sufrir una agresión con arma blanca en Las Pedroñeras
- Adesiman, presente en la II Cumbre de Comunidades Energéticas
- Mazarulleque celebra su segundo encuentro provincial de Endiabladas