Con unas palabras de agradecimiento a Cuenca ha comenzado Fernando Montes, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el que puede que haya sido su último discurso del Día del Pilar al frente del cuerpo en la provincia de Cuenca, ya que como él mismo ha explicado en el acto del Día del Pilar en el recinto ferial La Hípica de Cuenca, se acerca su ascenso y traslado un nuevo destino.
“En los días de la posverdad, lo cierto es que se puede decir es que la Guardia Civil es el cuerpo más activo de las fuerzas y seguridad del Estado de España”, defiende Montes de una institución que tiene “una partida de nacimiento muy clara, el 13 de mayo de 1844”, que se creó en un contexto “muy difícil para España y que hoy sigue, con los mismos nombres y apellidos, gracias a que se ha convertido en un “elemento vertebrador” del Estado español “que ha llevado el cumplimiento de la ley a todos los territorios de la patria” y a su capacidad de adaptación, ya que “ha sabido evolucionar al ritmo de los cambios” de esta sociedad.
El jefe de la Comandancia subraya que la Guardia Civil es una de las instituciones más valoradas por los españoles y destaca avances en la formación y capacitación de los agentes, a la que ha contribuido el Centro Universitario de la Guardia Civil y su colaboración con las universidades públicas.
Montes destaca, por otro lado, el incremento de especialidades que permite que haya una presencia permanente del cuerpo en la provincia para intervenir en múltiples frentes, desde los delitos en el campo con el Equipo Roca hasta las efectivos que luchan contra la violencia de género.
El teniente coronel señala que en una provincia como la de Cuenca, afectada por la despoblación “la seguridad es muy importante” y la Guardia Civil contribuye a ella con su presencia desde los 46 puestos que tiene en la provincia. Sin embargo, Montes anima a incrementar la cobertura territorial para reducir los tiempo y a una mayor incorporación de la mujer en este cuerpo.
Para finalizar, el jefe de la Comandancia vuelve a referirse al próximo final de su etapa al frente de la Guardia Civil conquense, con un agradecimiento anticipado a su mujer y sus hijos, que le acompañarán en su próximo destino, y a guardias civiles que han sido ejemplo como para todos, “como Alejandro, que sufrió una amputación de una pierna después de un accidente” y también con un recuerdo para las personas del cuerpo que se han dejado la vida en el servicio.
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