Opinión

La Sociedad Civil (II): Amor por Cuenca

Se entiende por Sociedad Civil, según informa “la ONG siglo XXI, en el mercado del cambio” publicado por Sustainability, como “el conjunto de instituciones, organizadores y comportamientos situados entre el Estado, el Mercado y la Familia”. Y más específicamente se incluyen organizaciones de voluntarios y no gubernamentales de muy diferentes tipos, instituciones filantrópicas, movimientos sociales y políticos, otras formas de participación y compromiso social y los valores y pautas culturales asociados a todos ellos”. Y dentro del marco ante el Cambio Global de esa Sociedad Civil, resulta que la fundación CONAMA, institución del Estado, tiene como misión promover la sostenibilidad ambiental y coordinar las acciones derivadas de las estrategias definidas por el gobierno en materia ambiental, como promover ideas para alcanzar EL DESARROLLO SOSTENIBLE, teniendo como misión crear alianzas sólidas entre el gobierno, el sector privado y LA SOCIEDAD CIVIL  y así conseguir una MAYOR PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE, implicando también encuentros entre pueblos y ciudades por la SOSTENIBILIDAD, sobre los entornos urbanos.

Todo ello implica que ese desarrollo se base en principios de responsabilidad compartida, pero que dichos gobiernos y organismos internacionales NO SON EL ÚNICO PILAR para construir UN VERDADERO DESARROLLO SOSTENIBLE. En este proceso deben participar otros agentes:  empresas, ayuntamientos, autonomías, universidades, centros de investigación, sindicatos, consumidores, asociaciones profesionales, ONG, hasta llegar al CIUDADANO; y ese carácter de desarrollo sostenible se apoya en la participación ciudadana, y en todas las acciones se busca el soporte  de la SOCIEDAD CIVIL. Evidentemente, para que el Cambio Global se aposente con firmeza en Cuenca, ha de recurrir a todos estos colectivos y la clave principal es el diálogo entre las partes, buscar espacios de encuentro. Y en esta ciudad y entorno el conjunto de la sociedad civil tiene un gran envite de ACTUAR, actuar frente a la profusión de la ganadería intensiva, macrogranjas, que confirman el gran núcleo de REIVINDICACIÓN que ha de protagonizar Cuenca en el llamado Tercer Sector. Se ha de pasar de la denuncia a la acción, de la participación al cambio de paradigma que supone EL DESARROLLO SOSTENIBLE en el nuevo desarrollo urbano, paisajístico, turístico, y empleo a corto y medio plazo 2021-2030-2050, tratando de hacer compatible con la reducción del impacto ecológico, lo que requiere contener el crecimiento indiscriminado y aumentar la ECOEFICIENCIA URBANA. 

Naciones Unidas reclama siempre que no se agoten los recursos naturales ni se dañen, ni poner en peligro la supervivencia del planeta.

Quién quiere a Cuenca se empapa e interioriza como ciudadano y sociedad civil las consecuencias para la Salud Pública de las macrogranjas”

Quién quiere a Cuenca se empapa e interioriza como ciudadano y sociedad civil las consecuencias para la Salud Pública de las macrogranjas y que nos alerta la Médico del Hospital de Albacete, dra. Ángela Prado sobre el impacto de esa Agricultura Intensiva y nos implica a todos por lo insostenible de la misma….malos olores, nitratos, ratones, moscas, mosquitos, resistencia a los antibióticos, enfermedades trabajadores, zoonosis etc. Sigue apuntando la dra. en su informe exhaustivo del incremento drástico con miles de cerdos encerrados en grandes naves que generan deterioro condiciones laborales, y un creciente y fuerte impacto sobre el medio ambiente y el bienestar animal, suponiendo una amenaza para la salud pública.

Esta expansión de ganadería intensiva porcina con bajos costes de producción y fuerte dependencia de importaciones y los mercados internacionales genera muchos problemas ambientales y NADIE nos está dando solución, con riesgos laborales.

El acelerado incremento, continua la doctora, de la producción de cerdos en España se debe no sólo al auge de la industria agroalimentaria, sino también a la progresiva reducción de la cabaña porcina de Holanda y Dinamarca y que éstos países han sufrido los efectos medioambientales que se derivan de las mismas, generando un fuerte rechazo ecologista y ciudadano. Como ellos han puesto ahora medidas muy estrictas para la gestión de los purines, han decidido trasladar sus explotaciones a Europa, y cómo no a España y cómo no a Cuenca, entre otras de España.
El que quiere a CUENCA ha de denunciar y actuar en esa reivindicación y replantear la industria del porcino en familiar, de modo que no dañe al medio ambiente, respetar la salud y que permanezca la belleza, el entorno de nuestra provincia, facilitando el turismo y otras industrias sostenibles, evitando la despoblación.

El que quiere a Cuenca y sus pueblos ha de poner coto con el amor a Cuenca de esos negocios espúreos sin control eficaz y totalmente verificado y controlado intermitentemente por todos los medios posibles de inspección que la sociedad civil reclama.

El que quiere a Cuenca y entorno sabe y siente que su naturaleza se expone abierta y mágica en el devenir diario y en un nuevo cambio global sostenible. Y cuando a Cuenca se la conoce y se la pasea…enamora por su paz;  enamora al más frío y exhalta al más apasionado. La paz se siente en sus árboles, río, campos, calles y recovecos. Cuenca se deja amar, pero los conquenses tienen en su ser la Reinvención de la misma, con políticas SOSTENIBLES.

CUENCA defiende la naturaleza, el turismo, la cultura, el empleo digno. El amor no quiere malos olores, moscas, mosquitos y ratones, ni resistencia a los antibióticos que mucha viene de procedencia animal.

Por el amor de Cuenca defendamos un maravilloso lugar SOSTENIBLE.

Cuenca puede defenderse por amor. ¡Adelante!











3 Respuestas

  1. La historia moderna de Cuenca está atravesada por una lucha continua frente al agravio, la discriminación, la decadencia.
    Traspasadas dos decadas del siglo XXI, ese continuo que atraviesa a esta tierra nos trae, entre otros regalos, decenas de miles de gorrinos y sus excrementos.
    Efectivamente, los gorrinos que no quieren ya en la Holanda de los tulipanes o, sin ir mas lejos, en Lerida.

    1. Sin duda, Félix, se necesita salir de ese letargo y adormecimiento y si no se toman iniciativas y medidas adecuadas la decadencia persistirá.

Deja una respuesta