La Sala Iberia, espacio expositivo de la Delegación Provincial de la Junta en Cuenca acoge desde este jueves 14 de agosto, la muestra ‘Donde nada había’ del escultor Ángel Lamela.
Lamela, nacido en Ubrique (Cádiz) y residente en Cuenca, inició su trayectoria artística en la fotografía y el vídeo social, para adentrarse en 2021 en la escultura, trabajando principalmente con hierro y materiales encontrados. Chapas, restos metálicos o elementos agrícolas en desuso se convierten, bajo su intervención, en obras que combinan lo figurativo y lo abstracto, cargadas de significado y con una fuerte implicación emocional.
Su obra se caracteriza por dar una segunda vida a objetos abandonados, explorando temáticas que van desde figuras narrativas y colecciones inspiradas en la naturaleza o el cuerpo humano, hasta creaciones abstractas que reflejan sentimientos y una mirada abierta al entorno. Ha sido finalista y seleccionado en diversos certámenes nacionales como “Esculturas frente al mar” en Dénia, “Escombrarte” en Segovia o el concurso de escultura de la Villa de Calp.
La exposición ‘Donde nada había’ presenta una selección de piezas que invitan a reflexionar sobre la capacidad transformadora del arte y el diálogo entre materia y emoción. Podrá visitarse hasta el 24 de agosto en el Edificio Iberia.
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