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Trabajadoras de las viviendas de mayores de Cuenca se organizan para defender el servicio

En la sede CCOO han comparecido representantes de la iniciativa “Viviendas Unidas”, colectivo que pretenden visualizar la situación de este importante servicio que forma parte de los servicios sociales de atención primaria, que en la provincia de Cuenca cuenta con 66 viviendas, la gran mayoría de gestión directa municipal, y que atiende alrededor de unas 700 personas usuarias, personas mayores de 60 años, autónomas y que pueden valerse por si mismas, pero necesitan un recurso habitacional y de asistencia social.

Bárbara Herráiz, de la vivienda de Ábia de la Obispalia, Cristina Escribano de Villalba de la Sierra, Miriam Ruiz de Villar de Domingo García y Verónica Benito de la vivienda de Villalba del Rey, han sido las encargadas de presentar esta iniciativa que aglutina a casi 100 personas trabajadoras de un total de alrededor de unas doscientas, la inmensa mayoría mujeres, que “surge del propio personal de las viviendas de mayores, tras analizar de forma conjunta la situación real que vivimos en nuestro día a día”, señaló Bárbara Herráiz, para quien estas viviendas son “un servicio esencial, pero muchas veces invisible”.

Un servicio pensado para mejorar su calidad de vida tanto social como asistencial de personas mayores que residen en su mayor parte en municipios pequeños o medianos, cuyos Ayuntamientos son los titulares y que para asumir la gestión de las viviendas cuentan con las aportaciones de los usuarios (75% de su pensión) y de una subvención del gobierno regional, de unos 28.000 euros anuales, que lleva congelada desde hace unos catorce años, lo que desemboca en “dificultades económicas, procesos de privatización y una merma de las condiciones laborales”, destacaron.

Las representantes de “Viviendas Unidas’ han puesto también el foco de atención en el análisis de la situación de desigualdad de condiciones laborales y salariales que existe entre personal de las viviendas, ya que “no hay un marco laboral único y se aplican normativas distintas incluso dentro del mismo Ayuntamiento”, lo que se traduce en “diferencias salariales, temporalidad, problemas para cubrir bajas o vacaciones y una sobrecarga física y emocional cada vez mayor”.

Desde el colectivo de ‘Viviendas Unidas’ se ha elaborado un Manifiesto donde entres sus propuestas y reclamaciones está el incremento de la financiación de la administración autonómica, además de la implicación y una mayor coordinación y cooperación de la Diputación Provincial con las entidades locales que son las titulares del servicio; así como la defensa de la gestión pública directa, el refuerzo del apoyo psicosocial y avances hacia la equiparación salarial y la mejora de las condiciones laborales.

En ese sentido van a solicitar reuniones con la Delegada provincial de Bienestar Social y técnicos del Area de Mayores, así como con el presidente de la Diputación provincial, además de emprender una campaña de recogida de firmas destinada a las propias trabajadoras, personas usuarias y sus familiares, entidades sociales, personal de los Ayuntamientos, y ciudadanía en general, para ir consolidando esta iniciativa que como han señalado sus portavoces en la comparecencia en la sede de CCOO de Cuenca capital, “hemos decidido organizarnos para defender el futuro del servicio, la dignidad de las personas mayores y unas condiciones laborales justas”, para concluir asegurando que su objetivo no es confrontar, sino visibilizar, reivindicar y construir soluciones para garantizar la viabilidad futura de un servicio imprescindible en el medio rural”

Por su parte, Ángel Luis Castellano Bobillo, secretario general de FSC CCOO Cuenca, ha mostrado el respaldo del sindicato a la iniciativa y ha pedido mayor implicación de las instituciones para conseguir mayor financiación que asegure la viabilidad de las viviendas, y remarcó que desde CCOO vamos a seguir defendiendo la mejora de las condiciones laborales y salariales, sin perder de vista la salud de las trabajadoras”

CCOO como organización de clase trabajadora “también lucha por mantener un servicio social básico pero con las mejoras garantías para ofrecer al sector de población mayor, potencial usuaria de las viviendas, la mayor calidad y mejor prestación del servicio tan esencial en una población tan envejecida como la de Cuenca y con una enorme preponderancia rural”.

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