El grupo municipal de Cuenca en Marcha – Unidas por Cuenca denuncia que la nueva reconfiguración de las líneas de autobús urbano puesta en marcha ayer por el Ayuntamiento está generando un “auténtico caos” en la ciudad.
La medida, que obliga a todos los usuarios a pasar por el intercambiador central para desplazarse de un punto a otro, está provocando que los tiempos de viaje se multipliquen y que desplazamientos que antes se realizaban en pocos minutos lleguen ahora a superar la hora. Desde la formación consideran que este modelo “no tiene sentido en una ciudad como Cuenca, donde la mayoría de la gente utiliza el autobús para trayectos largos, no para moverse dentro de su mismo barrio.”
A las demoras se suma el mal funcionamiento de la aplicación móvil, que según denuncian los usuarios “muestra información de las antiguas líneas, ofrece tiempos de espera que no se corresponden con la realidad y genera errores constantes”, aumentando la incertidumbre y el malestar entre la ciudadanía.
El concejal de la formación, Pablo García, ha señalado que “el Ayuntamiento ha implantado un sistema que no responde a las necesidades reales de los y las conquenses. Obligar a pasar por el intercambiador multiplica los tiempos de viaje y convierte el servicio en algo ineficaz e inútil.”
Desde Cuenca en Marcha se exige al equipo de gobierno que rectifique de inmediato:
“No se puede implantar un cambio de tal envergadura sin haberlo planificado bien y sin haber escuchado a usuarios y trabajadores. Cuenca necesita un transporte público ágil y eficaz que facilite la vida de la gente, no que la complique todavía más.”
La formación considera imprescindible replantear por completo el modelo actual para garantizar un servicio de transporte público útil, rápido y digno para la ciudadanía conquense”. “Seguiremos insistiendo en que la mejor forma de prestar el servicio es mediante la gestión directa y así no estar encorsetados por el contrato de turno”, ha zanjado.